La mala circulación sanguínea es un problema común que puede pasar desapercibido, pero sus síntomas afectan significativamente la calidad de vida. El sistema circulatorio es responsable de transportar sangre, oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo, y cuando este proceso se ve obstaculizado, pueden aparecer señales como manos y pies fríos, entumecimiento, hormigueo, hinchazón o incluso fatiga constante.